LA MÍSTICA DE LOS SONIDOS ETERNOS
LA SONIFICACIÓN DE UN ALMA
Como actriz y como artista yo soy mi propio campo de experimentación.
Creo que la VOZ innata contiene la esencia de la persona, ES la persona, no es solo una herramienta o un puente para salir al mundo.
Ha de estar vinculada con lo más profundo de nuestro centro para ser auténtica. Solo así resonarán nuestras verdades.
Por otro lado, el ser humano aprende por imitación. Es el único modo de trascender nuestros límites y seguir siendo, sin embargo, nosotros mismos.
Como intérprete me fascina lo que estas dos afirmaciones plantean:
No decir con mi voz propia palabras de otros, sino SER la voz de otros y adoptar el gesto exacto que produjeron los sonidos al salir, para conectar con el centro mismo de esas personas.
¿En qué lugar queda suspendida mi Alma cuando me hago canal, vasija o continente de otras voces ya emitidas?
¿Qué queda en mí de todas ellas, de qué modo queda impregnada en mi SER la resonancia de estas palabras, del modo en que han brotado y han sido dichas?
Me fascina pensar que lo que se produce es una amalgama de esencias, una “ALMAGAMA” en tiempo real, una tercera entidad, un híbrido de seres que interactúan en una dimensión desconocida…
Me seduce la posibilidad de sintonizar con voces de ARTISTAS que fueron exponentes de una realidad temporal entendida, situada y manifestada en una concreta dimensión eterna.
Voces de mujeres que subieron al máximo el volumen de LA VIDA.
Me interesa el hecho de que generación tras generación transitemos por los mismos procesos, nos hagamos las mismas preguntas, enfrentemos las mismas sombras, bebamos de las mismas pasiones, nos desvelemos, anhelemos las mismas cosas, sintamos nuestro poder y también nuestra fragilidad…
Abrazo este Misterio y me convierto en un “salto de octava consonante”, para resonar las mismas inquietudes y reverberar las mismas certezas …
Me uno y sincronizo “en gesto y Alma”, me disuelvo y me diluyo con esa información de onda vibrante, que es ahora PALABRA rehabitada.
PALABRAS MAYORES, adelantadas. Que fueron dichas en el pasado, como si hubieran sido dictadas por el futuro… y que merecen volver a ser escuchadas.
Voces que son luces en nuestro camino, para que no nos sintamos tan solos e incomprendidos…
Me gusta pensar que en este TIEMPO CIRCULAR, estas verdades viajan en un bucle ultrasónico infinito… imperceptible a simple “golpe de oído”…
Me gusta creer que la melodía de nuestras vidas nunca muere, que no hay palabra dicha en vano…que en algún lugar del espacio tiempo flota el testimonio de toda existencia, que todo lo que hacemos y pronunciamos tiene su ECO en la eternidad…
El espacio es un lugar oscuro y vacío en el que la ausencia de aire impide que se extienda el sonido.
Inhalo y exhalo y en el aire que respiro danzan energías infinitas para hacerse audibles. Y es que estas frecuencias me resultan profundamente familiares...
Me convierto en el “cuerpo sólido y elástico” que transmita la onda sonora…la voz rescatada del “vacío”…
Entrego el “corazón de mi materia” para que me habiten “palabras prestadas”…
La realidad es un punto y en este “punto de encuentro” hago mías las voces de otras ALMAS.
Buceo en el “campo de información” y habito durante un instante sin tiempo ese cruce de caminos, me disuelvo y me diluyo en el susurro sideral …de eternas…ESTRELLAS.
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