“MERCADO CENTRAL” (TVE)
ÁGATA SOLÍS VALLEJO
“AGATALÉFICA” para el mundo “virtual”…
Recibo llamada para hacer un casting…
Lo preparo con ganas y mucho AMOR …por fin un personaje de mi edad…
Llega el día y lo disfruto…
Bendito mensaje horas más tarde para decirme que el papel es mío…
Y es que cuando las cosas son para uno…son para uno (y qué difícil es entenderlo a veces…)
El personaje que apareció en plena era pandémica y me enseñó a vibrar sin tocar, no por exigencias del guión sino del protocolo COVID…
Mala entre las malas, seductora y perversa.
La última de mis “femeninas en la sombra” que, habiendo integrado un patrón anterior de maltrato y de relaciones tóxicas, solo puede convertirse de nuevo en víctima ….o activar su poder de manipulación sin límite para arrasar con todo.
No hay camino de en medio…porque eso implicaría tomar conciencia de su inmensa HERIDA…
Y abrazar la compasión, el perdón, la empatía y la sororidad…
Para mí, víctima de una personalidad distorsionada en contínuo deseo de supervivencia y de pertenencia…, solo quiere procurarse una vida mejor.
Pude justificar cada una de sus acciones…pues partían del “punto ciego” de su Alma…
Y por eso que la defendí a capa y espada de los insultos del público e incluso de la falta de imaginación de los que escriben y deciden nuestras historias…
Por un momento perdí de vista que estos roles se diseñan precisamente para activar el disparadero de estas reacciones en el espectador…el odio visceral…y las pasiones más bajas…
Lo que más me asombró y entristeció es que eran las propias MUJERES las que ejercían su vara de medir más estricta a la hora de juzgar a Ágata…sin concederle la oportunidad de entender sus motivos…fué condenada a la hoguera del desprecio…
Entiendo la función social de entretenimiento de los contenidos televisivos, pero creo que se puede expandir consciencia desde cualquier formato, aunque “no esté de moda”, porque falta nos hace….necesitamos EMPATIZAR y ver más allá de quien tenemos enfrente…ver la esfera invisible de carencia y dolor tras de él y desde la que ejerce su violencia…para poder abrazar su vulnerabilidad, que es lo que nos hermana a todos los “entreterrestres”.
Confieso que me hubiese encantado tener la ocasión de redimir en emisión a este personaje, al que al menos intenté dar todo mi rango de sentires y resonares y con el que me divertí en grande.
Con todo ésto, tuve el enorme privilegio de conectar con millones de corazones y entrar diariamente en sus casas, recibir muchísimo cariño y trabajar mano a mano con tremendos profesionales…y es que este oficio, cuando te dejan ejercerlo, es un “expendedor de AMOR” altamente adictivo.